Beneficios que no sabías sobre los servicios de mudanzas y portes

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Cuando se decide emprender un nuevo proyecto de vida, en el que es necesario cambiar de residencia, se debe ser lo más cuidadosos posibles. Se trata de un momento muy importante, en el que tanto la integridad propia como de los bienes que se poseen debe mantenerse.

Los servicios de mudanzas y portes constituyen una ayuda esencial en los cambios de residencia. Están basados en empresas que poseen vehículos especializados para cargar todo tipo de objetos. También incluyen personal capacitado y los materiales que evitan que los bienes sufran daños.

Pero, más allá de lo anterior, existen otros beneficios que incluyen estas empresas de mudanzas y portes, y que pocos conocen. Veamos:

Vigilar el vehículo con los bienes

En la actualidad, la mayoría de los servicios de mudanzas y portes permiten a sus clientes llevar un control y supervisar los traslados. Para ello ofrecen muchas alternativas, una de las cuales consiste en mantener contacto con quienes tripulan el vehículo de carga.

Esto puede realizarse desde que inicia el proceso de montaje, en el que las empresas envían a sus trabajadores a embalar el material y cargarlo en el vehículo correspondiente.

Luego, durante varias etapas del viaje, el propietario de los bienes puede preguntar por qué parte de la vía va o si ha existido algún problema. En caso de que ocurran contratiempos, también suele informarse. Al final, cuando llega a su destino, se le indica.

Almacenamiento de bienes

Otro gran beneficio aportado por los servicios de mudanzas y portes son los servicios de almacenamiento. Esto es ideal para aquellas personas que cambiarán de residencia, pero no tienen un lugar en el cual guardar sus pertenencias y necesitan desalojar las viviendas de las cuales se mudarán.

Los bienes suelen guardarse en una serie de compartimientos, ubicados en un almacén privado. Este servicio incluye vigilancia y protección de los bienes por un tiempo señalado.

Limpieza

Algunas compañías garantizan un servicio de limpieza tras haber realizado la operación de montaje. Es un proceso sencillo, pero eficaz. Resulta de gran ayuda cuando el cliente no se encuentra en la propiedad porque ya se mudó, y dejó los bienes en su vivienda antigua.

Además, el propio montaje incluye el embalaje adecuado según el tipo de bien. De esta forma se logra la seguridad de objetos preciados, como obras de arte, pianos, joyería, entre otros.